La sangre se debe esperar en una película que cuenta con la participación de hombres lobo y vampiro, pero en particular en una escena relacionada con el nacimiento de un niño, algunos miembros del público se pueden sentir tan débiles como una víctima de la mordedura de un hombre lobo o vampiro.
En el centro de la belleza y el gore en La Saga Crepúsculo: Amanecer – Parte 1, la cuarta película de la serie basada en la serie de libros super ventas de Stephenie Meyer, es Kristen Stewart, la actriz que interpreta a Bella Swan, el personaje central femenino y el objeto del afecto de los vampiros Cullen y el hombre lobo Jacob Black.
En la escena de la boda Stewart lleva un vestido de novia de Carolina Herrera y en la escena del nacimiento… Bueno, no entremos en demasiados detalles.
Sorprendentemente, Stewart de 21 años de edad, encontró las escenas de la boda y el nacimiento igualmente bellas.
“Es muy cursi, lo sé,” Stewart, recordando la escena en la que Swan da a luz, dice durante una entrevista en Beverly Hills. “Creo que es grotescamente hermosa. “Me encantó, aunque había sangre por todas partes. “Nunca he visto al bebé como un demonio, pero todo lo que hace que la escena sea terrible para los demás, me parece hermoso. Me sentí realmente conmovida de una manera maternal.”
¿Qué? ¿La escena, será vista por millones de adolescentes devotas a la franquicia de Crepúsculo, podría ser la mejor publicidad para reducir el embarazo adolescente, pero Stewart realmente creo que era hermosa?
“Creo que algunas experiencias despiertan acosas dentro de ti”, explica Stewart. “Me encantan los animales, pero soy la más joven de mi familia, así que nunca he tenido una inclinación hacia los bebés, pero al instante la idea de que sea tuyo, es muy diferente. Es lo que realmente me gustó de Bella en esto. Era tan simple, cruda y salvaje. No fue nada complicado. Fue tan humano y realmente me encantó.”
Es una apuesta segura que los fans de Crepúsculo llenarán los cines de todo el mundo para ver Amanecer, el penúltimo capítulo, con la última entrega por llegar en noviembre de 2012.
Las tres primeras películas recaudaron 1,8 mil millones (2,3 mil millones) en todo el mundo, vendió más de 25 millones de DVDs sólo en USA y convierte a Stewart, Robert Pattinson (Cullen) y Taylor Lautner (Black) en tres de los de más famosos alto y actores pagados en el mundo. Ganarán 12,5 millones por cada una de las dos últimas películas de Crepúsculo. Se embolsarán 2,5 por ciento del total de la recaudación de película, una suma enorme teniendo en cuenta que las dos películas cuentan con más 500 millones en ingresos.
La escena de la boda también le hizo brillar.
Fan de los libros de Crepúsculo, Stewart ha estado esperando para el rodaje de la escena en la que camina por el pasillo desde el momento en que leyó la descripción de Meyer en el libro. “Esa escena es lo que hemos estado construyendo durante cuatro años”, dice Stewart. Es un poco la cosa más importante en toda la película. La rodamos al final y realmente tiene una experiencia completa. Pienso en ello como algo que me pasó a mí, en lugar de algo que he hecho. “Normalmente cuando piensas en escenas que recuerdas lo que está pasando y las opciones y las conversaciones que tienes con el director. Ese día fue muy intenso.”
Hablando de bebés y bodas debo ir más allá y hablar de su romance en la vida real con su co-estrella Pattinson, pero Stewart describe la relación que tiene con Pattinson – y su otra co-estrella Lautner – como “muy, muy, muy buenos amigos.”
“Tengo algo muy especial con ambos y realmente no podría haber obtenido una experiencia como ésta sin ellos”, dice. “No siempre es así. Sólo porque tienes una buena experiencia con un actor, a veces terminas una película y dices ‘Tenemos que vernos’ y luego vas ‘Wow, nos conocemos mucho en eso’. “Eso es lo que tenemos. Tuvimos suerte y creo que tal vez se nota. Por eso es que lo pasamos bien trabajando juntos.”
Stewart sonríe, tratando de explicar a fondo la relación que comparte con Pattinson y Lautner.
“Esos tipos son…”, dice, haciendo una pausa por un momento. Su mente está tratando de encontrar las palabras adecuadas y, finalmente, viene con dos palabras. “Ellos son míos”, Stewart dice.
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