Hablando con Fandango, él explicó que habrá una nueva escena con Edward para explicar algo de su historia.
Él dijo, “Hay algo que incluimos que es mencionado en un libro anterior. Llegamos a ver a Edward en su inicio como un vampiro y escuchar sus pensamientos acerca de ello. Hay una breve historia en Twilight describiendo cómo fue convertido, cómo cambió a manos de Carlisle, pero esta es más amplia. Creo que conseguimos adentrarnos más en Edward y él cambia mucho también”.
Otro cambio es la adición de la vampiresa Irina como invitada a la boda.
Bill explicó, “En ese caso, sólo se trata de una buena narración. Imagínense si ella no está allí y luego aparece en la segunda película y ve a Renesmee y enloquece. Nadie sabrá quién es. La gente hablará acerca de quién es ella, como lo hacen en el libro. O tendrías que recurrir a una pobre escena retrospectiva. Para hacer algo realmente cinematográfico, lo pones en tiempo presente”.
“Ella no quiere venir, la convencen de ir, llega, ve algo que le molesta y se va — eso lo ven, experimentan lo que la está molestando. Es porque su problema con los Cullen es el eje de toda la segunda película. Parte de la razón por la cual está ahí tiene que ver con lo que va a suceder en la primera media hora de la segunda película”.
Y también hay una divertida escena de baile en la boda.
Bill dijo, “Es muy breve, pero muy divertida. Todo lo que puedo decir es que Jackson Rathbone y Ashley Greene son muy buenos bailarines. Deberían hacer películas musicales”.
Habrá quien se moleste porque Bill está cambiando la historia pero como él comenta es algo necesario para poder contar la historia adecuadamente y de una manera que sea comprensible para los espectadores. Al final esto no importará mucho ya que es casi seguro que la película romperá récords de taquilla en cuanto sea estrenada. Algunos de los Twi-hards más tradicionalistas quizá se quejen al principio pero eso no evitará que sean lo primeros haciendo fila para comprar un boleto.
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